No son lo mismo, aunque en ambos casos se utiliza el entrenamiento mental. La finalidad tampoco es la misma.
La Meditación, a punta, según mi propio sentir, hacia la meta más alta a la que puede aspirar el ser humano; la desidentificación de los procesos mentales para poder acceder a quienes somos en realidad.
Mindfulness es, también según mí sentir, una filosofía de vida que apunta a aumentar el bienestar general de la persona, utilizando para ello la incorporación de prácticas meditativas en la vida cotidiana, ciertos cambios conductuales y de hábitos mentales.