La terapia del sonido, concibe al ser humano en un estado vibracional armónico. Cuando este pierde dicha armonía se expone a la enfermedad.
Un masaje sonoro utiliza el sonido de instrumentos ancestrales, rico en armónicos (las frecuencias que envuelven una nota fundamental) para equilibrar y armonizar las energías de la persona. Por el efecto de resonancia (simpática y de arrastre) las partes en desequilibrio se sincronizan con la vibración sonora, entrando en un proceso de sanación.
También existe la posibilidad de abrir espacios internos para poder conectar con el centro de nuestro Ser.